Ideas y valores
Desde el Partido Socialista del País Valencià (PSPV-PSOE) queremos contribuir a construir una sociedad mejor, más libre, más igualitaria y más solidaria. Por eso, nuestras políticas están guiadas por los valores de libertad, igualdad y solidaridad. Unos valores que están presentes en todas nuestras acciones, marcan nuestro pensamiento y dan sentido al proyecto que defendemos. Queremos que cualquier persona pueda llevar a cabo su vida en libertad y que pueda hacerlo en igualdad de condiciones, queremos una sociedad donde nadie se sienta discriminado ni marginado.
En estos momentos, la situación actual requiere dar respuesta a viejos problemas pero también a nuevos retos e interrogantes. Los socialistas valencianos creemos en una democracia más abierta, más participativa y transparente; creemos en otra forma de hacer política, centrada en los ciudadanos, en sus preocupaciones y en la búsqueda de soluciones. Para nosotros es fundamental formular un proyecto al servicio de la ciudadanía y, por eso, queremos contar con la participación de todos para elaborar un programa electoral compartido. Un programa realista y ampliamente discutido con todos los valencianos y valencianas para articular un nuevo espacio económico, un autogobierno viable que hable de igualdad y del gran problema que sufren los ciudadanos. Nuestro objetivo es conectar con la sociedad para generar un proyecto de cambio que sea fruto del esfuerzo colectivo.
Después de 20 años de gobiernos del PP en la Comunitat Valenciana es necesario reconstruirla, resetearla. Durante estos años se han alcanzado niveles insostenibles de paro, deuda y exclusión social, y la sombra de la corrupción planea sobre las instituciones valencianas. Reivindicamos la transparencia, la honradez y la ejemplaridad como los tres antídotos contra la corrupción y creemos que es necesaria la alternancia higiénica en esta Comunitat.
La alternativa de los socialistas valencianos se basa en tres ejes principales que pasan por la regeneración democrática que acabe con la desafección de la política y la corrupción; una firme apuesta por la economía real y, por último, salvaguardar el estado del bienestar para garantizar la cohesión social y contribuir al crecimiento económico.